viernes, 12 de septiembre de 2008

Eric Olivares, ubicuo y multidisciplinar

Eric Olivares.










Diversos carteles, 1999-2008.

Me cuenta Eric Olivares que expondrá sus carteles en la Décima Bienal del Cartel en México (27 de octubre al 1 de noviembre en Xalapa), uno de los eventos de referencia en este campo de la gráfica. Así que aprovecho la ocasión para colocar una entrada sobre su trabajo.
Eric es un diseñador difícil de clasificar pues hoy actúa con los recursos de un viejo cartelista y mañana se aplica en su tarea de “alquimista cibernético”, como lo ha denominado Joan Costa.
A veces diseñador gráfico, a veces artista, a veces instalador, performer o cartelista; imposible de clasificar por multiforme y ubicuo, si algo se puede decir de Eric es que es un hombre multidisciplinar y, en ese sentido, muy de su tiempo. Ya lo era en su época de estudiante cuando, todavía en México y comenzando a caminar por los territorios de la creación, formó parte del grupo INS-ART (siglas de Inseminación Artificial / arte acciones) y se inició en la ocupación de mezclar arte y diseño.
Inquieto, curioso, en todo momento quería saber cómo respondía la gente ante sus propuestas: “Como grafista siempre tenía que esperar a ver alguna reacción con mis carteles (por ejemplo: si lo pintarrajeaban, o lo arrancaban de la pared, o se lo robaban y lo tenían de decoración en su casa) para saber si había servido de algo o si había habido una reacción por parte del público que estaba viendo ese planteamiento”, ha comentado en una entrevista. Pero, impaciente como un niño, no le gusta esperar. De ahí sus incursiones en el mundo de la performance, un medio que permite conocer la reacción del público de manera directa e inmediata.
Perdido así el miedo a traspasar los límites entre el estatismo del papel y la vivísima actividad de la performance, Olivares decidió dar un paso más y entrar en el año 1994 en los mundos multimedia, a través del Centro Multimedia de México, una consecuencia evidente de su modo de entender arte y diseño: “Inicialmente, aplico proyectos de investigación a proyectos artísticos y, luego, busco de qué manera vincularlos al diseño o teniendo una utilidad didáctica o social, depende de cómo se quiera plantear”, dice Eric.
Sin ningún tipo de atadura creativa y con un pie dentro de la tecnología más avanzada pero, al mismo tiempo, con otro en las herramientas más sencillas y tradicionales, Eric habla perfectamente tanto el lenguaje del cartel como el de la instalación electrónico-digital más sofisticada.
Amante, observador y practicante, de disciplinas diversas, atraviesa constantemente sus fronteras pero, además, cruza con entusiasmo –aunque con el debido respeto- las líneas invisibles -aunque evidentes- que existen entre las distintas culturas. De este modo y sin dejar jamás a un lado su origen mexicano, ha sabido empaparse perfectamente de los diferentes imaginarios de aquellos lugares por los que ha pasado a lo largo de su vida. Asentado actualmente en Barcelona, su trabajo refleja esa capacidad de asimilación porque, en su opinión: “Hay que generar nuevos códigos y adaptarse al entorno, ser versátil y proponer planteamientos de análisis comunicativo, estructural, conceptual y formal sofisticados ya que como se plantean las directrices del diseño actual así lo exige. Formalmente suelo combinar mis códigos culturales a nivel cromático con los códigos que adopto en el lugar donde estoy”. Y es que para él, el diseño es ahora más que nunca una experiencia “glocal”.
Para conocer mejor el trabajo de Eric: http://www.ericolivares.com/

jueves, 11 de septiembre de 2008

Frédérique Daubal. Más allá del diseño gráfico

Lovers Dress.


Fotograma del anuncio para el lanzamiento del perfume de Women Secrets. En colaboración con la agencia Villar-rosas.


Instalación "Green Rainbow Kid at Playtime". Feria internacional dedicada al mundo infantil.
7900 Crystal Prism para Nokia.

Pieza de mailing para Vicari, light designer.

Camiseta.

Frédérique Daubal tiene la capacidad de traspasar los límites entre los diversos campos del diseño con una enorme naturalidad, simplemente porque, como ella misma dice, no hace objetos concretos sino piezas, “una palabra abstracta” que le gusta usar para indicar que “no se queda en un producto específico” y que el medio puede cambiar en función de lo que quiere expresar.Diseñadora gráfica e ilustradora, sus indagaciones en busca de una mayor interacción con la gente, la han conducido hasta los territorios de la moda. Y es que no le bastaba con las dos dimensiones del papel pues quería hacer algo que pudiera utilizarse y adquirir vida con el uso. Así que comenzó a trabajar con tejidos y a diseñar ropa. Eso sí, en sus propuestas siempre está presente el mundo de la gráfica: “Pienso que el diseño gráfico influye a veces en mi manera de trabajar, vuelvo y trabajo una idea, un sketch, tomo una fotografía, la descargo en el ordenador, trabajo en ella, hago cosas a mano, etc.” Sin embargo, comenta que no está muy interesada en las tendencias, ni en el sistema en el que se desenvuelve la moda aunque sí se define como curiosa y entusiasta de la creatividad de algunos diseñadores que son capaces de innovar la ropa y otros productos que consiguen dar la vuelta a nuestros hábitos cotidianos.
De espíritu inquieto, estudió literatura, arte y diseño gráfico, este último en Francia y en Montreal. Durante varios años ha vivido en Holanda y ahora está instalada en París. Entre sus clientes se encuentran Nike, Paul Smith, Nokia –empresa para la que ha “ilustrado” el modelo 7900 Crystal Prism-, Colette y un largo etcétera de glamurosas empresas.Aquí tenéis su web: http://www.daubal.com/

martes, 9 de septiembre de 2008

John Pasche y la lengua de los Rolling Stone


Original del "logo" de los Rolling Stones, diseñado por John Pasche en 1971.



Primer cartel de John Pasche para los Rolling, 1970.

La semana pasada un buen número de diarios se hicieron eco de la adquisición por el Victoria & Albert Museum de Londres del original de uno de los iconos más reproducidos de la historia del rock: los labios y la lengua de los Rolling Stones. Atribuido durante un tiempo a Andy Warhol, en realidad fue diseñado por el británico John Pasche, en aquel momento, un recién graduado por el Royal College of Art de Londres.
Pero la relación con los Rolling había empezado cuando todavía era un estudiante. En 1970, Mick Jagger llamó por teléfono a la Escuela y pidió que le enviaran un alumno aventajado para diseñar el cartel de su próxima gira. A la cita acudió Pasche, recibió el encargo y el resultado fue un pastiche con fuertes ecos del Déco de los años 1930. Ese fue el comienzo de una relación laboral que se prolongó hasta 1974.
Tras esa primera colaboración, en 1971, Jagger volvió a ponerse en contacto con él. La banda estaba poniendo en marcha su propio sello y necesitaba un logotipo. Según el diseñador, el briefing no era muy preciso: los gustos de Jagger y poco más. Sin embargo, le fue suficiente para dar con la idea: los labios y la lengua eran, desde luego, una referencia directa al vocalista pero, también, un símbolo de la imagen irreverente que, todavía por aquel entonces, tenía el grupo. El “logo” bebía del Pop y era simple y directo, quizá por ello ha resistido tan bien el paso del tiempo.
La primera aplicación fue la cubierta del álbum Sticky Fingers, realizada con una fotografía de Andy Warhol. Pasche le pasó el “logo” a Warhol y de ahí la atribución al artista.
Paralelamente a su colaboración con los Rolling, Pasche trabajó en la agencia Benton & Bowles. A partir de 1978 se convirtió en director de arte de la división musical de United Artists y, más tarde, en 1981 y hasta 1991 fue director creativo de Chrysalis Records.
Premiado en numerosas ocasiones, la huella de Pasche está en los discos de David Bowie, Jimi Hendrix, Judas Priest, The Who o The Stranglers, entre otros muchos.
Para ver sus trabajos:
http://www.johnpasche.com/flash6.html

lunes, 8 de septiembre de 2008

Flowritura y “Textura de realidad”. El proyecto final de Oriol Ribas


Primeras ideas, primeros bocetos.

Portada y doble página de la primera entrega de Flowritura.


Cabecera de la primera entrega del fanzine.

Cabecera de la segunda entrega.








Ilustraciones de las páginas interiores del primer número de Flowritura.


Oriol caligrafiando el automóvil. "Textura de realidad" en proceso.

Detalle de "Textura de realidad".


Doble página del segundo número de Flowritura, en el que se presenta la intervención "Textura de realidad".

Bajo el título de “Flowritura y Textura de realidad”, Oriol Ribas nos presentó el pasado 2 de septiembre su proyecto final de estudios. El tribunal contó, además de con los tutores (Oriol Nicolás, Rober Pallás y yo misma) con la presencia de Lorena Martí (Contrapunto) y de Álvaro Fuster (Estudia).
En Elisava, cada año, los profesores-tutores de proyecto final proponemos un tema que ha de servir como referencia y punto de partida a las propuestas de los alumnos.
Para el curso 2007/2008, el de nuestro equipo fue “Tecnocultura y sociedad de la información”, un título genérico para una temática amplísima cuyo objetivo era permitir a los alumnos moverse con libertad, pero también con ciertos límites, en un proyecto que ha de servirles para demostrar cuánto han aprendido pero, también, para continuar aprendiendo.
Oriol Ribas ama la escritura. De ahí que, desde el principio, buscó la manera de conciliar sus intereses con nuestra proposición. Así que se decidió a emprender una investigación sobre la relación entre escritura y evolución tecnológica: “El mundo está constituido por un conjunto de datos. Sin saberlos interpretar, sólo podemos ver la superficie, sin entenderla.
Todos los seres tienen una historia, un mecanismo de funcionamiento, unas relaciones con el contexto en el que se encuentran… Y es, a través de los distintos sistemas de escritura que el hombre los interpreta, los entiende y es capaz de progresar”, señalaba Oriol como conclusión de su memoria de investigación.
Las reflexiones surgidas en el proceso de búsqueda se concretaron en un proyecto que quería servir de metáfora: un coche caligrafiado con datos que hablan de su historia. Tecnología, pues, y escritura.
La intervención, convenientemente fotografiada, fue el material de base para el desarrollo de un fanzine centrado en la caligrafía como tema genérico.
El proyecto, por tanto, consta de dos partes bien diferenciadas pero vinculadas entre sí:
- la intervención sobre el automóvil, titulada “Textura de realidad”
- el fanzine Flowritura sobre la escritura como arte y la caligrafía.
El objetivo de este último es, dice Oriol, mostrar proyectos relacionados con la caligrafía en un intento de paliar el vacío existente en España de plataformas y publicaciones dedicadas a esta materia.
El fanzine actúa, por tanto, como elemento expositor de trabajos caligráficos pero es, sobre todo, una reivindicación de la vigencia de la letra trazada a mano en nuestra era digital.
Respecto a los recursos gráficos del proyecto, hay que señalar que para la realización de la cabecera del fanzine, Oriol creó unas letras inspiradas en la cruz celta de los manuscritos medievales. Elemento permanente, se somete, sin embargo, a sutiles intervenciones en cada número que la enriquecen y proporcionan vitalidad.
El primer número del fanzine mezcla caligrafía con ilustración mientras que el segundo sirve de medio para mostrar “Textura de realidad”.
Poesía y frescura son para mi dos palabras que definen un proyecto lleno de pasión por la letra y de belleza.
Si queréis saber más sobre "Flowritura y Textura de realidad", os recuerdo la dirección de su blog:
http://oriribas.blogspot.com/

sábado, 6 de septiembre de 2008

Hecho a mano





Ilustraciones tipográficas de Chris Piascik (http://chrispiascik.com/).

Ilustraciones de Gemma Correll (http://www.gemmacorrell.com/


Het Frollein (Diana Köhne) (http://www.hej-frollein.de/).

Si os interesa la letra hecha a mano, encontraréis más de 1.500 imágenes, bajo el título de "Hand Drawn Type" en http://www.flickr.com/groups/hand_drawn_type/pool/
La mayoría de ellas no vienen acompañadas de explicaciones pero son trabajos de buenos ilustradores como los que véis aquí arriba y resultan inspiradoras.

Homenaje a Enric Crous-Vidal. III Congreso de Tipografía, Valencia 2008. (Segunda parte)

Miquel Bielsa.

Iván Bravo.

Manuel Estradera (Strader).

Sandra Figuerola.

Sebastián García Garrido.

Dimas García Moreno.

Sergio Jiménez.
Rober Pallás.
Pep Patau.

José Ramón Penela.

José Rafael Rodríguez Moro.

Iris Tárraga e Ibrán Trassierra



Álvaro Torrents.

Hace algunos días prometí que colocaría más imágenes de las piezas tipográficas que se expusieron en el III Congreso de Tipografía de Valencia –y podrán volverse a ver en Lérida a finales de este año- como homenaje a Enric Crous-Vidal por el centenario de su nacimiento.
Aquí os dejo con algunas de esas piezas -faltan todavía más de la mitad de las que se mostraron-, no sin añadir unas palabras de Crous pronunciadas en el año 1950:
“Sensibilidad vibrante y comunicativa. Imaginación en la expresión. Firme, ligero y… fluido. El diseño interpreta el sentimiento.
No importa si es clásico o moderno; las modas pasan… y las personalidades quedan, incluso siendo anónimas. La gráfica rupestre así lo demuestra.”