miércoles, 31 de diciembre de 2008

Manuela Ballester, ilustradora y diseñadora


Portada de la revista Estudios, años 1930.

Figurín, 1929

El año se acaba pero, ahora que faltan pocas horas para su fin, no quiero dejar pasar el centenario del nacimiento de Manuela Ballester, una artista y diseñadora gráfica injustamente olvidada.

Manuela nació en Vilaseca (Valencia) el 17 de noviembre de 1908 y falleció en Berlín el 7 de noviembre de 1994.

Artista de la vanguardia de los años 1930 y activista del bando republicano durante la Guerra Civil, fue una de las escasas mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos –se matriculó en 1922 con tan solo catorce años-, ya que procedía de una familia de artistas y tenía habilidad para el dibujo y la pintura. Su padre, Antonio Ballester Aparicio y su hermano Tonico fueron escultores. Este último se formó con ella en San Carlos.

En la Escuela conoce a Josep Renau –con quien contrajo matrimonio en 1932- y entra en contacto con otros artistas de la vanguardia valenciana. Con ellos participará en reuniones artístico-literarias enfocadas hacia la renovación del arte.

Durante los años 1930, colabora con diversas revistas y se convierte en una reconocida ilustradora. Dibuja figurines de moda para Crónica y Hogar y Moda e ilustra y hace fotomontajes para publicaciones de izquierda como Estudios, Orto y Nueva Cultura. Colabora, también, con la editorial Cenit y se encarga de las portadas de la colección Nostra Novela, además de realizar carteles. En 1936 realiza uno de los primeros dirigidos a las mujeres para animarlas al voto a favor del Frente Popular. Un año más tarde, colabora con Renau en la organización del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París.

Finalizada la Guerra Civil marcha al exilio con su marido y sus hijos, primero a Francia y, después, a México, donde permaneció hasta 1959. Allí realiza murales y carteles de cine, junto a Renau, con quien trabajó en el taller estudio que fue la principal fuente de ingresos de la familia.

A partir de 1959 se instala en el Berlín Este, siguiendo a Renau. Allí trabaja para editoriales alemanas, realiza fotomontajes y dibujos para la Agencia general de Noticias Alemanas y dirige y colabora en una revista de moda.

Su relación con Josep Renau fue siempre difícil y, finalmente, acabó en separación.

Poco interesada en ser famosa, en las escasas entrevistas que le hicieron a lo largo de su vida, siempre habló más de su marido que de si misma. Por otra parte, la dedicación a sus cinco hijos restó tiempo a su desarrollo profesional.  Todo esto es, sin duda, causa del escaso reconocimiento que, hasta el momento, ha conseguido su obra.  

Si queréis conocer algunos detalles sobre la vida y el contexto de Manuela Ballester podéis consultar un artículo de Cristina Núñez Díaz  en:  http://debatabat.cat/web/read_article.php?article_ID=149&cat_ID=4

Recientemente (17 de noviembre), la asociación valenciana DonesenArt presentó el documental Manuela Ballester, el llanto airado, dirigido por la cineasta valenciana Giovanna Ribes, en colaboración con Concha Ros y Silvia Macip.  

Trabajo útil o esfuerzo inútil (William Morris, III)


Tarjeta de miembro de la Federación Democrática, diseñada por William Morris. 

Prometo que esta es la última cita que coloco en el blog (por lo menos por hoy) de Morris, pero ya que estamos, no quería dejar de ponerla:

"... ha llegado a convertirse en un artículo de fe para la moralidad moderna el hecho de que todo trabajo es, en sí mismo, bueno, creencia muy oportuna para los que viven del trabajo de los demás. Pero a aquellos que trabajan para otros les recomiendo no fiarse y estudiar la cuestión con un poco más de detenimiento." 
(Trabajo útil o esfuerzo inútil, conferencia pronunciada en el Club Liberal de Hampstead en 1884. Publicada por primera vez como folleto de la Liga Socialista, 1885).

¿Cómo vivimos, pues, bajo el sistema actual? (William Morris, II)

William Morris con los miembros de la Liga Socialista de Hammersmith. (Morris es el quinto de la segunda fila, empezando por la derecha). 


Bueno, como he visto que os gustaba el texto de Morris que he colocado en la entrada anterior, aquí viene otro fragmento. El título es una pregunta que Morris plantea en
Cómo vivimos y cómo podríamos vivir. Como veréis, salvo las referencias a la máquina de vapor, el resto de lo que dice resulta bastante actual.
Hay momentos en los que no hay nada como leer a los clásicos...

“Mientras tanto, pasemos de esa competencia entre las naciones a la competencia entre los ‘organizadores del trabajo’: grandes firmas, sociedades anónimas capitalistas en suma, y veamos cómo la competencia ‘estimula la producción’ entre ellos: porque está claro que la estimula, pero, ¿qué clase de producción? Bien, la producción de algo que puede ser vendido con beneficio o, mejor, la producción de beneficios. Y observar cómo es estimulada por al guerra comercial: cierto mercado solicita ciertos productos: hay, por ejemplo, un centenar de industriales que fabrican esa clase de productos y cada uno de ellos querría, si pudiese, tener ese mercad para él solo y lucha desesperadamente para conseguir lo máximo posible, con el resultado evidente de que las cosas se salen de madre, el mercado queda saturado y toda esa fiebre de producción viene a sofocarse en rescoldos fríos.

¿No se asemeja esto a una guerra? ¿Es que no veis el desperdicio que implica? ¿Desperdicio de trabajo, de pericia, de destreza, de vida misma en suma? Quizá replicaseis: sí, pero abarata los productos. Y en cierto sentido es verdad, pero sólo en apariencia, puesto que los salarios de un trabajador corriente tienden a hundirse en la misma proporción que los precios. ¡Y a qué precio logramos esa apariencia de baratura! Hablando llanamente, al precio de estafar al consumidor y matar de hambre al verdadero productor en beneficio del tahúr, que utiliza tanto al consumidor como al productor como si fueran sus vacas lecheras. No necesito insistir en el asunto de la adulteración, pues cada uno sabe el papel que desempeña en esa clase de comercio; pero recordad que es un factor absolutamente necesario para la obtención de beneficios a partir de los productos, que es al ocupación de los denominados industriales, y deben comprender esto: que, tomado así, a bulto, el consumidor se halla totalmente indefenso frente al tahúr: los productos le son encajados por su baratura y, junto con ellos, un cierto estilo de vida que esta baratura enérgica y agresiva determina. Y tan largo alcance tiene esta maldición de la guerra comercial que ningún país está libre de azote. Tradiciones de milenios se derrumban ante ella en menos de un mes; invade un país débil o semisalvaje y todo cuanto allí existe que se idílico, placentero o artístico es pisoteado y hundido en un lodazal de sordidez y fealdad; el artesano javanés o hindú no puede ya ejercer su oficio tranquilamente, trabaja unas pocas horas al día y creando un laberinto de éxotica belleza en una tela: en Manchester se ha instalado una máquina de vapor y esta victoria sobre la naturaleza y sobre mil tercas dificultades es utilizada para el mezquino trabajo de producir una serie de estuco, de mala porcelana, con lo que el obrero asiático, si no muere de hambre, como tan a menudo sucede, se ve arrojado a una fábrica para rebajar aún más el salario de su hermano, el obrero de Manchester, y nada de su antigua personalidad se mantiene, a no ser posiblemente una acumulación de aborrecimiento y miedo hacia su mayor mal, su amo inglés. El isleño de los mares del Sur tiene que abandonar la talla de sus canoas, su dulce descanso y sus graciosas danzas para convertirse en el esclavo de un esclavo: pantalones, lana barata, misioneros y enfermedades mortales. Tiene que tragarse toda esa civilización en bloque y ni él ni nosotros podemos ayudarle hasta que el orden social haya reemplazado a la monstruosa tiranía de la especulación que lo ha arruinado.” 

(Cómo vivimos y cómo podríamos vivir,  fue una conferencia que Morris impartió en 1884 ante la Asociación de la Federación Democrática de Hammersmith. La publicó en 1887). 

De paso, os dejo un enlace en el que podréis encontrar una biografía de Morris y sus textos (lamentablemente, sólo están en inglés): http://www.marxists.org/archive/morris/works/chrono.htm

William Morris. Cómo vivimos y cómo podríamos vivir


Releyendo un libro de William Morris, he encontrado el siguiente texto que, a pesar de que tiene más de 100 años, no me parece tan anticuado… (por desgracia). 

“Y de nuevo la palabra arte me lleva a plantearme mi última exigencia, y es que el ambiente material que nos rodee sea agradable, generoso y bello; sé que es una exigencia ambiciosa, pero les diré que, si no puede ser satisfecha, si toda comunidad civilizada no puede proporcionar ese ambiente a todos sus miembros, no quiero que el mundo prosiga; la existencia del hombre habrá sido mera miseria. No creo que, bajo las actuales circunstancias, sea posible hablar con demasiada vehemencia sobre este asunto. Pero estoy seguro de que llegará el día en que la gente encuentre difícil de creer que una comunidad rica como la nuestra y con tal dominio sobre la naturaleza exterior, haya podido someterse a una vida tan mezquina, andrajosa y sucia como la nuestra.

Y, de una vez por todas, no hay nada en nuestras circunstancias, salvo la persecución del beneficio, que nos arrastre a ello. Es el beneficio el que amontona a los hombres en enormes e imposibles aglomeraciones llamadas ciudades, por ejemplo; es el beneficio el que allí los hacina en barrios cerrados, sin jardines ni espacios abiertos; es el beneficio el que no toma la más mínima precaución contra la inmersión de distritos enteros en nubes de humos sulfurosos, que transforman hermosos ríos en inmundas cloacas; el que condena a vivir a todos, salvo a los ricos, apretujados en viviendas estúpidamente reducidas en el mejor de los casos, porque en el peor, no hay ni siquiera palabras para designar tal ruindad.

Me parece casi increíble que podamos soportar tan crasa estupidez; pero sé que no lo haríamos si pudiéramos remediarlo. No la soportaremos cuando los obreros se quiten de la cabeza que son un mero apéndice del proceso de creación de beneficios, que cuanto más beneficios se obtengan, mayores empleos y salarios más altos tendrán y que, por lo tanto, toda la inmundicia increíble, el desorden y la degradación de la civilización moderna son signos de su prosperidad; lejos de ello, son los signos de su esclavitud. Cuando hayan dejado de ser esclavos exigirán, como lo más natural del mundo, que cada hombre y que cada familia sea alojada con holgura; que cada niño pueda jugar en un jardín cercano a la casa de sus padres; que las casas, por su evidente decencia y orden, puedan ser ornamentos de la naturaleza y no desfiguraciones de ella, porque es casi seguro que la decencia y el orden mencionados, cuando lleguen a ser habituales, llevarán con casi toda certeza a la belleza en la construcción. Todo esto supondría, por supuesto, que las gentes –es decir, la sociedad en su conjunto- debidamente organizadas, en posesión plena de los medios de producción, no como propiedad individual, sino empleados por todos según lo exija la ocasión; y no sólo en esos términos es posible; en cualesquiera otros la gente será arrastrada a acumular riquezas privadas para sí misma, y la consecuencia será una vez más el derroche de los bienes de la comunidad y la perpetuación de la división de clases, lo que significa guerra y despilfarro continuos.” (William Morris. Cómo vivimos y cómo podríamos vivir. Conferencia publicada en 1887). 

martes, 30 de diciembre de 2008

Paco Fernández. Analógico y digital









Interiores del libro-objeto, presentado en el proyecto final de estudios.


He de decir que respeto y quiero a mis alumnos y que me gusta, especialmente, trabajar con ellos en sus proyectos finales porque es el momento de unir teoría con práctica. Siempre me ha parecido que era una buena oportunidad para demostrar aquello que decía Kurt Lewin: “No hay nada más práctico que una buena teoría”. Es verdad, también, que con algunos proyectos me siento más feliz que con otros y que con algunos alumnos la relación es más fluida que con otros. Este es el caso de Paco Fernández, un alumno que a día de hoy es ya un profesional. Inteligente y trabajador, creo que diseña con una gran sensibilidad, a veces difícil de encontrar en la práctica habitual del diseño. 

Su proyecto final, -tutorizado además de por mí por Rober Pallás y por Oriol Nicolas en la Escola Elisava-, es un excelente libro-objeto, lleno de poesía.

Quería haber hecho un pequeño artículo sobre él pero me parecen mucho más interesantes las respuestas que dio a mis preguntas, en una entrevista que le hice en septiembre pasado, que hacer paráfrasis de ellas, así que aquí va esa entrevista, tal cual. 

Feliz año, Paco y mucha suerte.

 

¿Por qué decidiste estudiar diseño?

Lo de estudiar diseño fue una cosa casual, desde muy pequeño quería ser farmacéutico, y al terminar COU, entré en la Facultad de Farmacia de Granada, donde estuve 3 años estudiando la carrera, una profesión que aún me gusta. Por causas personales decidí cambiar de estudios y por casualidad decidí estudiar diseño. Lo intenté en la Escuela de Arte de Murcia pero no me admitieron, debido a mi poca experiencia en el tema, pero otra vez por casualidad me admitieron en la escuela de Arte de Orihuela, donde pasé tres años estudiando un ciclo formativo de grado superior de gráfica publicitaria, allí y gracias a un gran profesor Ricardo Gómez, empecé a amar el diseño. Todo sea dicho, siempre he tenido amor al arte en general y a la pintura, la cual practicaba desde mi infancia. De allí y tras algunos problemas pasé a estudiar en Elisava.

 

Has estado en Alemania con una beca Erasmus, ¿qué diferencias

encuentras entre la formación del diseño en Alemania y en España?

La formación de un país depende de su historia en el campo al que nos refiramos. Alemania es una gran potencia del diseño, la comunicación, la música, la literatura y la eficiencia, cualidad muy protagonista del diseño. Alemania aunque no lo creamos es una nación muy destacada en Europa, en España por el contrario tenemos otros valores que nos hacen diferentes. El diseño aunque presente, no ha sido, me parece, hasta ahora, una parte importante de nuestro modo de vida.

 

¿Qué es para ti el diseño?

Para mi el diseño es vida y no vida. Para mi el diseño es hacer mejor la vida al otro, más agradable, cuidar las maneras, los detalles y el buen hacer. Pero desde un punto de vista vital el diseño puede no ser nada, es decir sólo parte del mundo que creamos encima de nuestra naturaleza, o bien ser todo, nuestra manera de hacer mejor el mundo, que no elegimos así, y que sólo disfrutaremos un rato.

 

¿A qué área te gustaría dedicarte? Y qué proyectos de futuro tienes.

Me gustaría dedicarme a tantas cosas que sería innumerable, pero dentro del diseño me gustaría crear objetos que hagan la vida más agradable. O bien objetos gráficos o bien objetos de cualquier medida física o espiritual. Creo que me gusta el diseño como arma de hacer y proyectar, lo de menos es qué hacer, lo de más solucionar problemas haciendo. Mi futuro es incierto pero me gustaría tener mi propia empresa y poder enseñar y divulgar el diseño a través del mundo, puestos a soñar. Como dice mi padre, soy muy soñador.

 

¿A qué diseñadores admiras?

A los que tienen ideas e ideales, y son capaces de dejar algo escrito para el futuro, un ejemplo que admiro mucho es a Otl Aicher, por su lucha.

 

Sé que te gusta leer poesía. ¿Diseño y poesía tienen algo que ver?

Es un dilema que tengo, la poesía puede aplicarse a cualquier cosa, al diseño tal vez, pero la duda es ¿hace falta la poesía en el diseño? Mi abuelo era poeta, mi padre también, y a mí me apasiona la poesía. Para lo que sí es útil la poesía es para adquirir sensibilidad en las palabras y precisión con ellas, eso me parece imprescindible para cualquier diseñador. El lenguaje es el diseño y viceversa. La poesía te hace libre.

 

Has hecho un proyecto de diseño para el que previamente has tenido

que realizar una investigación teórica y has leído a

Otl Aicher. ¿Cuál crees que es el papel de la teoría y la

investigación en el diseño?

Yo no concibo la no investigación en el diseño, la investigación puede ser clave para el mundo que queremos hacer. La investigación nos hace ser más atrevidos y ser mejores profesionales, la investigación y la historia son nuestras raíces para diseñar el mundo. Para mi ha sido muy grato y muy costoso investigar, pero ahora sé más de Otl Aicher y lo entiendo mejor, a él y a su trabajo. Era un hombre admirable, y sólo leyendo sus libros uno puede entender qué quiso hacer con su vida y los que le rodeaban.

 

Háblanos de tu proyecto final

El objetivo personal de mi proyecto era entender la figura de Otl Aicher, sus teorías y su trabajo, y todo eso a través de su libro Analógico y digital. Y a partir de aquí decidí entender la diferencia de estos dos términos y hacer un libro con una interpretación propia más sencilla, para que otras personas entendiesen el mundo en el que viven desde un punto de vista filosófico. Y además decidí trabajar con las manos todo el proyecto, sin utilizar el ordenador. El proyecto al final era un compendio de expresiones y decisiones propias, donde yo intentaba entender el mundo en que vivo, ya que para mi toda expresión física y de los sentidos es la única forma que conozco de percibir las cosas y las personas. Desde esta no comprensión propia de las herramientas digitales, he intentado participar en la creación con las manos de algo que no es arte sino diseño.

 

Aunque aún lo tiene en construcción, creo que en breve podréis echarle un vistazo a su blog: http://prosagrafic.blogspot.com

Y más felicitaciones navideñas

Christma-film de M&CSaatchi

E-card del Design Council

Dos links más de tema navideño, uno es una peliculita realizada por M&CSaatchi http://www.mcsaatchi.com/christmas/video/video.html y otro, la felicitación de Navidad del Design Council de Londres: http://www.designcouncil.info/xmas08/ que aprovecha la ocasión para concienciar sobre el despilfarro energético de estas fiestas. 

Para amantes de la Navidad

Christmas Card Making Machine de Wieden + Kennedy

Making off. Felicitación de Jordiboix40gurus

Espacio interactivo Wishing Well en Covent Garden (Londres).

Aunque los días han pasado volando y parece que estas “entrañables” fiestas se acaban, todavía estáis a tiempo de enviar una felicitación a vuestras amistades. Para los que estén demasiado ocupados y no dispongan de un minuto libre para diseñarla, la agencia londinense Wieden + Kennedy ofrece su máquina de hacer christmas, que os facilitará muchísimo el trabajo: http://www.christmascardmakingmachine.com/Desde luego, el pavo no tiene precio...

De paso, aprovecho para añadiros el link que me ha mandado Oriol Nicolás de Jordiboix40gurus con la irreverente felicitación del estudio  http://vimeo.com/2563026

Y si alguno tiene previsto visitar Londres en estas fechas puede aprovechar para acercarse a Wishing Well, un espacio interactivo diseñado por la agencia Freestate, en Convent Garden. El público puede expresar sus deseos (navideños o no) haciendo una llamada desde su teléfono móvil y el sistema SpinVox  convierte, automáticamente, sus palabras en un texto que puede verse en las paredes, en tiempo real. Si visitáis la web:  http://www.spinvoxwishingwell.com/ encontraréis algunos de esos deseos. 


Iconographic no. 2




Acaba de llegarme el número 2 de la revista Iconographic, un proyecto nacido con mucha ilusión y esfuerzo en Valencia, coordinado y dirigido por Rubén Arnal, Ainoa Fernández y Elena Veguillas, con diseño de Ricardo Peña.

Titulado "Ciudad y tipografía", ha contado con artículos de Inma Vera, Eric Olivares, Dimas García, Inmaculada Esteban y Enrique Encabo. Hay, además, dos interesantes entrevistas a Max Vogel y Populardelujo y las colaboraciones gráficas de Andreu Balius, Martin Allais, Tactelgraphics, Aaron Feliu Bensai, Francisco Giner Calero, Vasava, Laura Cermeño, Roberto Alonso, Verdemalaquita, Amparo Berenguer, Santiago Usano Martínez y los alumnos de tipografía del Master CEU08.

Mucha suerte con este segundo número y larga vida a Iconographic.

Para más información o comprar números: http://iconographicmagazine.org/blog/

lunes, 29 de diciembre de 2008

Chaz Maviyane-Davies y Gaza


Chaz Maviyane-Davies me envía esta imagen, una reflexión sobre los últimos acontecimientos de Gaza. 

martes, 23 de diciembre de 2008

De vuelta

Tres meses desbordada de trabajo, me han impedido poner al día este blog. Prometo volver enseguidita.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Eric Olivares, ubicuo y multidisciplinar

Eric Olivares.










Diversos carteles, 1999-2008.

Me cuenta Eric Olivares que expondrá sus carteles en la Décima Bienal del Cartel en México (27 de octubre al 1 de noviembre en Xalapa), uno de los eventos de referencia en este campo de la gráfica. Así que aprovecho la ocasión para colocar una entrada sobre su trabajo.
Eric es un diseñador difícil de clasificar pues hoy actúa con los recursos de un viejo cartelista y mañana se aplica en su tarea de “alquimista cibernético”, como lo ha denominado Joan Costa.
A veces diseñador gráfico, a veces artista, a veces instalador, performer o cartelista; imposible de clasificar por multiforme y ubicuo, si algo se puede decir de Eric es que es un hombre multidisciplinar y, en ese sentido, muy de su tiempo. Ya lo era en su época de estudiante cuando, todavía en México y comenzando a caminar por los territorios de la creación, formó parte del grupo INS-ART (siglas de Inseminación Artificial / arte acciones) y se inició en la ocupación de mezclar arte y diseño.
Inquieto, curioso, en todo momento quería saber cómo respondía la gente ante sus propuestas: “Como grafista siempre tenía que esperar a ver alguna reacción con mis carteles (por ejemplo: si lo pintarrajeaban, o lo arrancaban de la pared, o se lo robaban y lo tenían de decoración en su casa) para saber si había servido de algo o si había habido una reacción por parte del público que estaba viendo ese planteamiento”, ha comentado en una entrevista. Pero, impaciente como un niño, no le gusta esperar. De ahí sus incursiones en el mundo de la performance, un medio que permite conocer la reacción del público de manera directa e inmediata.
Perdido así el miedo a traspasar los límites entre el estatismo del papel y la vivísima actividad de la performance, Olivares decidió dar un paso más y entrar en el año 1994 en los mundos multimedia, a través del Centro Multimedia de México, una consecuencia evidente de su modo de entender arte y diseño: “Inicialmente, aplico proyectos de investigación a proyectos artísticos y, luego, busco de qué manera vincularlos al diseño o teniendo una utilidad didáctica o social, depende de cómo se quiera plantear”, dice Eric.
Sin ningún tipo de atadura creativa y con un pie dentro de la tecnología más avanzada pero, al mismo tiempo, con otro en las herramientas más sencillas y tradicionales, Eric habla perfectamente tanto el lenguaje del cartel como el de la instalación electrónico-digital más sofisticada.
Amante, observador y practicante, de disciplinas diversas, atraviesa constantemente sus fronteras pero, además, cruza con entusiasmo –aunque con el debido respeto- las líneas invisibles -aunque evidentes- que existen entre las distintas culturas. De este modo y sin dejar jamás a un lado su origen mexicano, ha sabido empaparse perfectamente de los diferentes imaginarios de aquellos lugares por los que ha pasado a lo largo de su vida. Asentado actualmente en Barcelona, su trabajo refleja esa capacidad de asimilación porque, en su opinión: “Hay que generar nuevos códigos y adaptarse al entorno, ser versátil y proponer planteamientos de análisis comunicativo, estructural, conceptual y formal sofisticados ya que como se plantean las directrices del diseño actual así lo exige. Formalmente suelo combinar mis códigos culturales a nivel cromático con los códigos que adopto en el lugar donde estoy”. Y es que para él, el diseño es ahora más que nunca una experiencia “glocal”.
Para conocer mejor el trabajo de Eric: http://www.ericolivares.com/

jueves, 11 de septiembre de 2008

Frédérique Daubal. Más allá del diseño gráfico

Lovers Dress.


Fotograma del anuncio para el lanzamiento del perfume de Women Secrets. En colaboración con la agencia Villar-rosas.


Instalación "Green Rainbow Kid at Playtime". Feria internacional dedicada al mundo infantil.
7900 Crystal Prism para Nokia.

Pieza de mailing para Vicari, light designer.

Camiseta.

Frédérique Daubal tiene la capacidad de traspasar los límites entre los diversos campos del diseño con una enorme naturalidad, simplemente porque, como ella misma dice, no hace objetos concretos sino piezas, “una palabra abstracta” que le gusta usar para indicar que “no se queda en un producto específico” y que el medio puede cambiar en función de lo que quiere expresar.Diseñadora gráfica e ilustradora, sus indagaciones en busca de una mayor interacción con la gente, la han conducido hasta los territorios de la moda. Y es que no le bastaba con las dos dimensiones del papel pues quería hacer algo que pudiera utilizarse y adquirir vida con el uso. Así que comenzó a trabajar con tejidos y a diseñar ropa. Eso sí, en sus propuestas siempre está presente el mundo de la gráfica: “Pienso que el diseño gráfico influye a veces en mi manera de trabajar, vuelvo y trabajo una idea, un sketch, tomo una fotografía, la descargo en el ordenador, trabajo en ella, hago cosas a mano, etc.” Sin embargo, comenta que no está muy interesada en las tendencias, ni en el sistema en el que se desenvuelve la moda aunque sí se define como curiosa y entusiasta de la creatividad de algunos diseñadores que son capaces de innovar la ropa y otros productos que consiguen dar la vuelta a nuestros hábitos cotidianos.
De espíritu inquieto, estudió literatura, arte y diseño gráfico, este último en Francia y en Montreal. Durante varios años ha vivido en Holanda y ahora está instalada en París. Entre sus clientes se encuentran Nike, Paul Smith, Nokia –empresa para la que ha “ilustrado” el modelo 7900 Crystal Prism-, Colette y un largo etcétera de glamurosas empresas.Aquí tenéis su web: http://www.daubal.com/

martes, 9 de septiembre de 2008

John Pasche y la lengua de los Rolling Stone


Original del "logo" de los Rolling Stones, diseñado por John Pasche en 1971.



Primer cartel de John Pasche para los Rolling, 1970.

La semana pasada un buen número de diarios se hicieron eco de la adquisición por el Victoria & Albert Museum de Londres del original de uno de los iconos más reproducidos de la historia del rock: los labios y la lengua de los Rolling Stones. Atribuido durante un tiempo a Andy Warhol, en realidad fue diseñado por el británico John Pasche, en aquel momento, un recién graduado por el Royal College of Art de Londres.
Pero la relación con los Rolling había empezado cuando todavía era un estudiante. En 1970, Mick Jagger llamó por teléfono a la Escuela y pidió que le enviaran un alumno aventajado para diseñar el cartel de su próxima gira. A la cita acudió Pasche, recibió el encargo y el resultado fue un pastiche con fuertes ecos del Déco de los años 1930. Ese fue el comienzo de una relación laboral que se prolongó hasta 1974.
Tras esa primera colaboración, en 1971, Jagger volvió a ponerse en contacto con él. La banda estaba poniendo en marcha su propio sello y necesitaba un logotipo. Según el diseñador, el briefing no era muy preciso: los gustos de Jagger y poco más. Sin embargo, le fue suficiente para dar con la idea: los labios y la lengua eran, desde luego, una referencia directa al vocalista pero, también, un símbolo de la imagen irreverente que, todavía por aquel entonces, tenía el grupo. El “logo” bebía del Pop y era simple y directo, quizá por ello ha resistido tan bien el paso del tiempo.
La primera aplicación fue la cubierta del álbum Sticky Fingers, realizada con una fotografía de Andy Warhol. Pasche le pasó el “logo” a Warhol y de ahí la atribución al artista.
Paralelamente a su colaboración con los Rolling, Pasche trabajó en la agencia Benton & Bowles. A partir de 1978 se convirtió en director de arte de la división musical de United Artists y, más tarde, en 1981 y hasta 1991 fue director creativo de Chrysalis Records.
Premiado en numerosas ocasiones, la huella de Pasche está en los discos de David Bowie, Jimi Hendrix, Judas Priest, The Who o The Stranglers, entre otros muchos.
Para ver sus trabajos:
http://www.johnpasche.com/flash6.html

lunes, 8 de septiembre de 2008

Flowritura y “Textura de realidad”. El proyecto final de Oriol Ribas


Primeras ideas, primeros bocetos.

Portada y doble página de la primera entrega de Flowritura.


Cabecera de la primera entrega del fanzine.

Cabecera de la segunda entrega.








Ilustraciones de las páginas interiores del primer número de Flowritura.


Oriol caligrafiando el automóvil. "Textura de realidad" en proceso.

Detalle de "Textura de realidad".


Doble página del segundo número de Flowritura, en el que se presenta la intervención "Textura de realidad".

Bajo el título de “Flowritura y Textura de realidad”, Oriol Ribas nos presentó el pasado 2 de septiembre su proyecto final de estudios. El tribunal contó, además de con los tutores (Oriol Nicolás, Rober Pallás y yo misma) con la presencia de Lorena Martí (Contrapunto) y de Álvaro Fuster (Estudia).
En Elisava, cada año, los profesores-tutores de proyecto final proponemos un tema que ha de servir como referencia y punto de partida a las propuestas de los alumnos.
Para el curso 2007/2008, el de nuestro equipo fue “Tecnocultura y sociedad de la información”, un título genérico para una temática amplísima cuyo objetivo era permitir a los alumnos moverse con libertad, pero también con ciertos límites, en un proyecto que ha de servirles para demostrar cuánto han aprendido pero, también, para continuar aprendiendo.
Oriol Ribas ama la escritura. De ahí que, desde el principio, buscó la manera de conciliar sus intereses con nuestra proposición. Así que se decidió a emprender una investigación sobre la relación entre escritura y evolución tecnológica: “El mundo está constituido por un conjunto de datos. Sin saberlos interpretar, sólo podemos ver la superficie, sin entenderla.
Todos los seres tienen una historia, un mecanismo de funcionamiento, unas relaciones con el contexto en el que se encuentran… Y es, a través de los distintos sistemas de escritura que el hombre los interpreta, los entiende y es capaz de progresar”, señalaba Oriol como conclusión de su memoria de investigación.
Las reflexiones surgidas en el proceso de búsqueda se concretaron en un proyecto que quería servir de metáfora: un coche caligrafiado con datos que hablan de su historia. Tecnología, pues, y escritura.
La intervención, convenientemente fotografiada, fue el material de base para el desarrollo de un fanzine centrado en la caligrafía como tema genérico.
El proyecto, por tanto, consta de dos partes bien diferenciadas pero vinculadas entre sí:
- la intervención sobre el automóvil, titulada “Textura de realidad”
- el fanzine Flowritura sobre la escritura como arte y la caligrafía.
El objetivo de este último es, dice Oriol, mostrar proyectos relacionados con la caligrafía en un intento de paliar el vacío existente en España de plataformas y publicaciones dedicadas a esta materia.
El fanzine actúa, por tanto, como elemento expositor de trabajos caligráficos pero es, sobre todo, una reivindicación de la vigencia de la letra trazada a mano en nuestra era digital.
Respecto a los recursos gráficos del proyecto, hay que señalar que para la realización de la cabecera del fanzine, Oriol creó unas letras inspiradas en la cruz celta de los manuscritos medievales. Elemento permanente, se somete, sin embargo, a sutiles intervenciones en cada número que la enriquecen y proporcionan vitalidad.
El primer número del fanzine mezcla caligrafía con ilustración mientras que el segundo sirve de medio para mostrar “Textura de realidad”.
Poesía y frescura son para mi dos palabras que definen un proyecto lleno de pasión por la letra y de belleza.
Si queréis saber más sobre "Flowritura y Textura de realidad", os recuerdo la dirección de su blog:
http://oriribas.blogspot.com/