Ilustración para History of Communication.
Cubierta de la Memoria Anual de General Dynamics, 1959.
Cubierta de la revista Fortune, 1954.
Discos para Decca, c.a. 1950.
Portada de la revista Home & Food, 1943.
Doble página de la revista Home & Food, 1943.
Me escribe mi amigo Julio Sanz, -diseñador gráfico, especialista en el estudio de los títulos de crédito y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Cuenca- y al hilo del centenario del nacimiento de Crous-Vidal, me comenta que habría que reivindicar a Erik Nitsche una de las grandes figuras de la historia del diseño que han quedado oscurecidas ante el brillo de nombres como los de Paul Rand, Lester Beall o Saul Bass. Y es que, aunque nacido en Suiza, Nitsche desarrolló su trayectoria profesional en Estados Unidos, teniendo que compartir tiempos con estos excelentes diseñadores.
Hay quienes, además, han señalado que ese “oscurecimiento” se debe en parte a que Nitsche prefirió permanecer en la sombra, pues siempre fue reacio a airear sus logros, convencido de que su trabajo debía hablar por sí solo.
Nació en Lausana (Suiza) en 1908 y estudió en el Collège Classique de esta ciudad y en la Kunstgewerbeschule de Munich. A comienzos de los años 1930, diseñó cubiertas para diversas revistas entre las que hay que mencionar Simplicissimus, Jugend y Der Quershnitt.
En 1934 emigró a Estados Unidos para establecerse en Hollywood. Dos años después, se trasladó a Nueva York, donde comenzó a diseñar portadas de revistas –Life, Look, Home & Food, Harper’s Bazaar, Town and Country, Fortune, Vanity Fair y House and Garden- y a ilustrarlas.
Durante los años cuarenta, Nitsche trabajó para la Twentieh Century Fox, -llevando a cabo las campañas promocionales de películas tan conocidas como All About Eve y No Way Out- y para Universal Pictures.
En ese mismo periodo, diseñó carteles para el metro de Nueva York y cubiertas de álbumes para la firma discográfica Decca.
En 1947 sustituyó a Herbert Bayer al frente de Dorland International, una agencia de Nueva York con sedes en varias ciudades europeas. Sin embargo, después de dos años de éxito, decidió que la vida de oficina no era para él, así que se compró una casa en Ridgefield (Connecticut) y se retiró alli para trabajar por su cuenta. Desde su nueva posición, se convirtió en consultor de la Standard Oil de Nueva Jersey y del Museo de Arte Moderno de Nueva York -diseñador gráfico y consultor tipográfico-.
Uno de sus trabajos más celebrados fue la identidad global que desarrolló para la General Dynamics Corporation. Su relación con esta organización comenzó en 1953 y no cesó hasta comienzos de los años sesenta, momento en que decidió marcharse a Ginebra.
Allí fundó Eric Nitsche International, S.A. (ENI, S.A.) y diseñó e ilustró los doce volúmenes de A History of Music, una obra que se publicó en tres idiomas. Entre 1965 y 1980 vivió en París y colaboró con la editorial Hachette en algunos proyectos especiales como la ilustración de la enciclopedia L’Épopée Nationale d’un Siècle.
Más tarde se estableció en Munich y luego, en 1996, volvió a Estados Unidos, donde murió en Danbury (Connecticut) 1998.
Pionero del movimiento moderno en diseño gráfico, -aunque nunca defendió dogma alguno, filosofía o estilo- destacó en todos los campos del diseño gráfico y, como ha señalado Steven Heller, en un artículo titulado “Erik Nitsche: The Reluctant Modernist” (http://www.typotheque.com/site/article.php?id=52), no fue un ciego seguidor de las fórmulas de la Modernidad, como hicieron otros diseñadores de su época. Su trabajo, fue el resultado de la fusión de sus primeras influencias clásicas con las estéticas contemporáneas pero siempre bajo una metodología que le aproximó a los modos del Movimiento Moderno donde la limpieza, la sistematicidad y el orden fueron elementos primordiales.
“Hay una simplicidad y elegancia… que reúne mucha información compleja y permite que sea absorbida sin reducirla… Pero incluso cuando organizaba grandes masas de material, Nitsche no dejaba frío. Es un completo humanista”, en palabras de Heller.
Los diseñadores Katie Varrati y Derrick Schultz (BustBright) mantienen en flickr una muy buena colección de imágenes de los diseños de Erik Nitsche: http://www.flickr.com/photos/eriknitsche/sets/
Hay quienes, además, han señalado que ese “oscurecimiento” se debe en parte a que Nitsche prefirió permanecer en la sombra, pues siempre fue reacio a airear sus logros, convencido de que su trabajo debía hablar por sí solo.
Nació en Lausana (Suiza) en 1908 y estudió en el Collège Classique de esta ciudad y en la Kunstgewerbeschule de Munich. A comienzos de los años 1930, diseñó cubiertas para diversas revistas entre las que hay que mencionar Simplicissimus, Jugend y Der Quershnitt.
En 1934 emigró a Estados Unidos para establecerse en Hollywood. Dos años después, se trasladó a Nueva York, donde comenzó a diseñar portadas de revistas –Life, Look, Home & Food, Harper’s Bazaar, Town and Country, Fortune, Vanity Fair y House and Garden- y a ilustrarlas.
Durante los años cuarenta, Nitsche trabajó para la Twentieh Century Fox, -llevando a cabo las campañas promocionales de películas tan conocidas como All About Eve y No Way Out- y para Universal Pictures.
En ese mismo periodo, diseñó carteles para el metro de Nueva York y cubiertas de álbumes para la firma discográfica Decca.
En 1947 sustituyó a Herbert Bayer al frente de Dorland International, una agencia de Nueva York con sedes en varias ciudades europeas. Sin embargo, después de dos años de éxito, decidió que la vida de oficina no era para él, así que se compró una casa en Ridgefield (Connecticut) y se retiró alli para trabajar por su cuenta. Desde su nueva posición, se convirtió en consultor de la Standard Oil de Nueva Jersey y del Museo de Arte Moderno de Nueva York -diseñador gráfico y consultor tipográfico-.
Uno de sus trabajos más celebrados fue la identidad global que desarrolló para la General Dynamics Corporation. Su relación con esta organización comenzó en 1953 y no cesó hasta comienzos de los años sesenta, momento en que decidió marcharse a Ginebra.
Allí fundó Eric Nitsche International, S.A. (ENI, S.A.) y diseñó e ilustró los doce volúmenes de A History of Music, una obra que se publicó en tres idiomas. Entre 1965 y 1980 vivió en París y colaboró con la editorial Hachette en algunos proyectos especiales como la ilustración de la enciclopedia L’Épopée Nationale d’un Siècle.
Más tarde se estableció en Munich y luego, en 1996, volvió a Estados Unidos, donde murió en Danbury (Connecticut) 1998.
Pionero del movimiento moderno en diseño gráfico, -aunque nunca defendió dogma alguno, filosofía o estilo- destacó en todos los campos del diseño gráfico y, como ha señalado Steven Heller, en un artículo titulado “Erik Nitsche: The Reluctant Modernist” (http://www.typotheque.com/site/article.php?id=52), no fue un ciego seguidor de las fórmulas de la Modernidad, como hicieron otros diseñadores de su época. Su trabajo, fue el resultado de la fusión de sus primeras influencias clásicas con las estéticas contemporáneas pero siempre bajo una metodología que le aproximó a los modos del Movimiento Moderno donde la limpieza, la sistematicidad y el orden fueron elementos primordiales.
“Hay una simplicidad y elegancia… que reúne mucha información compleja y permite que sea absorbida sin reducirla… Pero incluso cuando organizaba grandes masas de material, Nitsche no dejaba frío. Es un completo humanista”, en palabras de Heller.
Los diseñadores Katie Varrati y Derrick Schultz (BustBright) mantienen en flickr una muy buena colección de imágenes de los diseños de Erik Nitsche: http://www.flickr.com/photos/eriknitsche/sets/
2 comentarios:
Raquel, me emocionan este tipo de artículos y tu weblog con esos contenidos tremendos.
me suscribo ya a las RSS!
muchos besos (animos ya veo que tienes) y nos vemos en la Pobla de Cèrvoles
Hola Pep,
he estado tan liada con el trabajo de Crous y otras cosas varias, que no he podido ni ocuparme del blog, así que no había visto tu comentario.
Mil gracias y un beso. Efectivamente, nos vemos en la Pobla en breve.
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